Cada vez es más evidente que no existe un microbioma universal, sino que varía en función de la población a estudiar. Así lo prueba el estudio de la composición microbiana del intestino, un ecosistema microbiano clave en la salud humana. Aunque no sea un secreto la implicación de los diferentes microorganismos en trastornos y patologías crónicas con alta prevalencia como la diabetes, la obesidad o la depresión, el reto de la investigación reside en entender el funcionamiento del microbioma intestinal a partir de los factores socioculturales como el sexo, la edad, el origen geográfico, la etnia o la dieta de cada individuo al condicionar la composición de la microbiota tanto de las personas sanas como de las enfermas. Sin embargo, aunque la evidencia sea cada vez mayor sobre los vínculos entre el microbioma del intestino y la salud, el número de estudios que analicen los microbiomas intestinales a nivel de país sorprende por su escasez.
"En Darwin hemos sido los encargados de realizar todos los análisis, desde la extracción de ADN a partir de las muestras, hasta el análisis bioinformático y estadístico de los datos, y también participamos en el diseño del estudio", Adriel Latorre Pérez, director del Departamento de Genómica de Darwin Bioprospecting Excellence y autor principal de una investigación cuyas implicaciones en el conocimiento del microbioma permitirán en el futuro determinar si una patología tiene un efecto en el microbioma intestinal (o viceversa) y comparar la composición microbiana de los afectados por dicha patología.
Adriel Latorre, autor principal del estudio y director de Genómica de Darwin Bioprospecting Excellence.
Con el objetivo de caracterizar el microbioma intestinal, el estudio se empezó a diseñar en 2018 y consiguió la aprobación del Comité de Ética del Hospital Clínico San Carlos de Madrid a principios de 2019. Desde entonces, el proceso de reclutamiento de voluntarios y análisis de muestras se ha prolongado durante dos años, superando los obstáculos de la pandemia, gracias a un fácil proceso de participación: solo era necesario inscribirse en la web del ICLANP y contestar un pequeño cuestionario. "Tras aplicar unos criterios de inclusión y exclusión, se seleccionaron 530 voluntarios distribuidos por todo el territorio español, incluyendo Baleares y Canarias", apuna Latorre.
A partir de las muestras de heces, el equipo de investigadores extrajo el ADN metagenómico total y determinó los perfiles microbianos mediante secuenciación metataxonómica del ARNr 16S. Los resultados confirman la variabilidad del microbioma intestinal en función de variables como el sexo, la edad o el índice de masa corporal (IMC), además de aportar nuevos conocimientos sobre la relación entre el microbioma y la dieta en la población española. Así lo constata el hecho de que una pérdida de bifidobacterias (bacterias beneficiosas) se relaciona con la edad, un factor que también favorece el aumento de la diversidad total de bacterias.
"A través de los cambios en el microbioma podemos observar cómo hay individuos que se alejan de los hábitos saludables de la dieta mediterránea", Adriel Latorre, autor principal del estudio.
Entre las principales conclusiones, los investigadores han observado que un mayor consumo de lácteos se relaciona con una mayor presencia de bacterias beneficiosas como Streptococcus o Bifidobacterium. El estudio detecta, además, la vinculación entre el consumo de frutas, verduras y frutos secos y la disminución de la abundancia de especies relacionadas con problemas de salud, por ejemplo Flavonifractor, que a su vez aumentan con el consumo de bebidas azucaradas.
"Tras analizar los hábitos alimenticios descubrimos que en general los hombres tendían a consumir más cantidad de alimentos que se podrían considerar como menos saludables (cerveza, alcoholes destilados o bebidas azucaradas). Y algo parecido pasa al comparar las edades. Los jóvenes tienden a tener hábitos alimenticios que podríamos considerar menos saludables, como el menor consumo de cítricos o ensaladas y mayor consumo de bebidas azucaradas o patatas fritas", describe el autor principal del estudio.
La investigación viene a concluir que todos los cambios en los hábitos alimenticios tienen un efecto en el microbioma intestinal. "A través de los cambios en el microbioma podemos observar cómo hay individuos que se alejan de los hábitos saludables de la dieta mediterránea", concluye Latorre.
Spin-off de la UV
La noticia de la nueva publicación coincide con el reciente reconocimiento de Darwin como spin-off de la Universitat de València, la firma del cual que se dio a conocer el viernes. Ubicada en el PCUV, esta empresa innovadora con amplia trayectoria se desarrolla en el sector de la biotecnología y centra su actividad, principalmente, en la microbiología aplicada, al desarrollar proyectos de I+D para clientes que buscan soluciones microbianas a la carta (bioprospección de microorganismos con aplicaciones de interés en la industria alimentaria, biomédica, o agraria, entre otras). El reconocimiento de Darwin como spin-off de la UV potencia el modelo de colaboración entre ambas entidades.
Más información
Enlace al estudio de Scientific Reports (Nature Research): "The Spanish gut microbiome reveals links between microorganisms and Mediterranean diet" https://www.nature.com/articles/s41598-021-01002-1
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