Pongamos un ejemplo para entender fácilmente el protocolo de movilidad reducida para Smart Cities, el proyecto de NESSYS IT que será implantado en Valencia a lo largo de 2020 tras ganar el segundo de los Premios Innovación Social y Urbana Ciutat de València. Determinados elementos de accesibilidad en centros públicos, como rampas o puertas automáticas, pueden estar desactivados hasta que la persona con problemas motrices reclama a su entrada condiciones especiales de acceso. En este contexto, esta empresa propone un protocolo que informa al centro de la presencia de este usuario para que se accionen los elementos, mecánicos y electrónicos, que faciliten la accesibilidad. ¿Cómo? A través de un chip que porta la persona y cuya entrega debe gestionarse a través del ayuntamiento.
Otra de las situaciones en las que propone la empresa instalada en el Parc Científic de la Universitat de València el uso de este protocolo es en pasos de peatones regulados por semáforos. "Si bien ampliar por defecto la franja de tiempo del semáforo no es viable, sí podría aumentarse en aquellas ocasiones que una persona con movilidad reducida lo necesite. En este caso, el semáforo detectaría el chip del usuario en cuestión y alargaría automáticamente el ciclo de tiempo para el cruce de peatones", explica Francisco Colomer, director de NESSYS IT y gestor de proyectos TIC.
Para Colomer, "los entes públicos deben garantizar que todas las soluciones propuestas por los proveedores para la ciudad inteligente contemplen a este colectivo desde el propio diseño de la solución y no posteriormente, una vez entregado el servicio con el correspondiente gasto ya imputado a las cuentas públicas".
En concreto, explica que "la solución propuesta cubre una forma de trabajar que puede aplicarse a cualquier recurso urbano diseñado para la ciudad inteligente, ya que, mediante el uso de tecnologías abiertas, se pretende desarrollar un protocolo que se encargue de coordinar una entrada de datos, ya sea una tarjeta RFID, NFC, End-Node (IoT), entre otras cosas, que emite únicamente el ID del usuario, el cuál es validado mediante un servicio de identidad contra una base de datos que aportará meta-data del grado de discapacidad, para que el proveedor del servicio respondan con una serie de mecanismos internos que se adapten al usuario".
Los datos recibidos se procesarán y entregarán de forma estandarizada al dispositivo urbano que esté conectado al API, lanzando las operaciones pertinentes en función de los datos recibidos. El siguiente esquema de la arquitectura muestra el borrador que ha presentado NESSYS IT, "el cual será agnóstico a la tecnología utilizada por cada fabricante siempre y cuando dicha tecnología sea capaz de suscribirse al API y recibir eventos desde una cola de suscripción".
Esquema de la arquitectura propuesta por Nessys It. Fuente: Nessys It
Para la empresa valenciana, "esta iniciativa posibilita desarrollar una vía de negocio basada en la mejora, distribución e instalación de los dispositivos urbanos adaptados a colectivos minoritarios y proporciona una herramienta para que la Administración Pública pueda exigir que los proveedores de Smart City contemplen a colectivos con movilidad reducida al proponer soluciones en sus licitaciones".
El proyecto, que comenzará a ponerse en marcha en 2020, "puede constituir un primer impulso en la adquisición de nuevas competencias en conocimientos emergentes relacionados con la fabricación, la electrónica o la interpretación de datos. Estos conocimientos resultan especialmente demandados en la actualidad, lo cual podría constituir un elemento motivador para algunos de los participantes en búsqueda activa de empleo", sostiene Colomer.
En 2018 Nessys It quedó finalista en la III edición de estos Premios de Innovación Social y Urbana con la propuesta Benimaclet IoT Sense Soroll. "Lejos de una solución llave en mano encargada a una multinacional cualquiera, consideramos que los vecinos pueden crear una red en malla con sensores, en sus casas, como puntos de medición de datos. Nuestro papel fundamental es dotarles de la tecnología necesaria para que sus sensores envíen datos a un punto de conexión inalámbrico (IoT Gateway) que, a su vez, los trasmita utilizando la red TTN (The Things Network), y permita su visualización usando tecnología proporcionada por la UE (Fiware). Dicho de otro modo, esos datos se publican bajo el concepto de datos abiertos, pues queremos garantizar que nadie los tergiverse y use como parte interesada", detalla el director de NESSYS IT.
La tecnología base utilizada es LoraWAN y los propios sensores construidos en el barrio. Todo el conocimiento técnico se liberará para poder escalar la solución sin ningún tipo de restricciones. Tras charlas informativas con vecinos de Benimaclet, los datos empezarán a recopilarse este mes de diciembre y podrán consultarse en https://www.sensesoroll.info/