Las IV Jornadas sobre la colaboración público-privada en el ámbito de la investigación y la innovación, que se celebraron el 14 de noviembre en el auditorio Marie Curie del Parc Científic de la Universitat de València (PCUV), reunieron a investigadores, juristas y expertos de las EBTs y EBCs universitarias para analizar la importancia de este tipo de empresas como palancas de la innovación en el entorno de la Comunitat Valenciana. El evento, en el que colaboran el GI+DPI, la Universitat de València y la Conselleria de Educación Universidades y Ocupación, está enmarcado dentro del programa Globaltech, que promueve los negocios y proyectos en el ecosistema innovador valenciano, enfatizando su enfoque global.
Una de las formas en que puede materializarse la colaboración público-privada en el ámbito de la investigación y la innovación es mediante la creación de Empresas de Base Tecnológica (EBTs). Por ello, esta jornada tuvo como objetivo ofrecer una visión general de las distintas cuestiones que surgen en el proceso de constitución y posterior desarrollo de estas EBTs; en especial, las que tienen su origen en la investigación realizada en las universidades, siendo esta una de las vías para articular la transferencia y explotación de los resultados de la investigación y para fomentar la innovación colaborativa.
En esta línea, Rosa Donat, vicerrectora de Innovación y Transferencia de la Universitat de València ofreció un discurso de bienvenida en el que incidió que "la generación de empresas de base tecnología y empresas basadas en el conocimiento realmente son una de las prioridades" de su vicerrectorado. Además, añadió que este tipo de organizaciones "deben ser un puntal en la nueva universidad del siglo XXI, donde el conocimiento que se desarrolla a partir de estas empresas retorna a la Universitat de València para generar nuevas empresas". Así, Donat destacó que la jornada pretendía "ayudar a nuestros investigadores y animarlos a que generen esta transferencia de conocimiento que la Universitat puede proporcionar y la sociedad demanda y necesita".
En la bienvenida de la jornada, Jesús Olavarría, profesor de Derecho Mercantil de la Universitat de València, resaltó que durante la primera "conversación" se analizaría como a través de las ETBs "se trata de pasar los resultados de la investigación a la sociedad en general, para el bienestar de las personas. Unos resultados que todavía no están testados en el mercado y eso añade especiales dificultades". Asimismo, añadió que "desde el ordenamiento jurídico muchas veces se plantean muchas trabas", y además alertó que "tenemos empresas del siglo XXI, pero con una legislación que muy poco a poco se va adaptando a las necesidades".
Por otro lado, en la segunda "conversación", que se desarrollaría con juristas sobre problemas de esta jurídicos, explicó que en un primer momento "pueden asustar", ya que "los técnicos y los científicos son refractarios normalmente al derecho, pero son los problemas que se presentan cuando se crean empresas". "Estos problemas ralentizan la creación y el desarrollo de estas empresas, por tanto son los problemas que los investigadores van a sufrir, y de alguna manera se intenta poco a poco solucionar", concluyó.
Conversaciones con investigadores y gestores implicados en EBTs / EBCs universitarias
Las Empresas de Base Tecnológica (EBTs) son organizaciones que basan su actividad en aplicaciones de nuevos descubrimientos científicos o tecnológicos para la generación de nuevos productos procesos o servicios. Por otro lado, las Empresas Basadas en el Conocimiento (EBCs) son iniciativas empresariales cuya actividad se basa en resultados derivados de la actividad investigadora desarrollada en el ámbito universitario. Estos dos tipos de empresas fueron el epicentro de una "conversación", en la que todos los ponentes sumaron su punto de vista formado desde su perspectiva.
Así, Pilar Domingo Calap, investigadora Ramón y Cajal de la UV y socia fundadora de la empresa Evolving Therapeutics, destacó que hace no mucho tiempo "era inviable" desarrollar las terapias en las que trabajan desde la universidad, "porque la inversión pública de proyectos nos permite estudiar muy bien la ciencia básica, entender cómo poder generar un producto, pero era imposible hacer un producto final". Asimismo, Domingo Calap, hizo hincapié en la importancia de "las incubadoras" y del Parc Científic, y es que explicó que "entramos en AgrotecUV con una idea de proyecto que no sabíamos si tenía un futuro o no, porque somos investigadores", y unos meses después de arrancar la iniciativa añadió que "ahora me siento emprendedora, siento que hago marketing, que hago de comercial, que hago cosas de jurídica. Tenemos que aprender muchas cosas, quizá tarde".
"Ahora UVemprén está haciendo mucho desde dentro para jóvenes, y el hecho de poder saber que desde que empiezas la universidad existe una vía de transferencia de conocimiento a través de una Spin-off, por lo que cualquiera que tenga ideas puede llegar a eso. Creo que es importante que los jóvenes puedan lanzarse a hacer estas cosas, y este tipo de iniciativas fomentan el poder llegar a la sociedad, ya que al final la ciencia trata de eso, llegar a dar una solución a las cosas del día a día", apuntó la socia fundadora de Evolving Therapeutics.
En esta línea, Antonio Ferrer Montiel, director IDiBE-UMH; socio fundador y presidente de Antalgenics, Hawk Biosystems y Prospera Biotech, explicó que "la primera EBT que creamos lo hicimos cuando este término en España era absolutamente desconocido, en concreto en el año 1999, donde no estaba la Ley de la Ciencia y los funcionarios no podíamos crear empresas, ya que si teníamos más del 10% entrábamos en una ilegalidad absoluta, y eso condicionaba". Por otro lado, Ferrer alertó de la problemática que existía en la relación entre el mundo empresarial y el investigador, y es que lo achacó a un problema de "lenguaje", ya que "el lenguaje de los científicos no es el mismo que el de los empresarios, entonces hace años cuando nos reuníamos uno hablaba en castellano y otro lo hacía en japonés. Lo que uno quería, el otro no lo entendía, entonces no había manera de transferir absolutamente nada".
"El lenguaje de los científicos no es el mismo que el de los empresarios, entonces hace años cuando nos reuníamos uno hablaba en castellano y otro lo hacía en japonés. Lo que uno quería, el otro no lo entendía, entonces no había manera de transferir absolutamente nada", Antonio Ferrer Montiel. Director IDiBE-UMH; socio fundador y presidente de Antalgenics, Hawk Biosystems y Prospera Biotech
"Creo que esto ha cambiado porque se nos ha permitido incorporar a los institutos y universidades los agentes de innovación. Unas figuras, al igual que la UCIES, si tienen un papel encomendado para poder entender a los empresarios, y transmitir el mensaje por una parte. Creo que las EBTs pueden jugar ese papel de forma extraordinaria", concluyó Ferrer.
Iker Marcaide Marchite, fundador y presidente del Grupo Zubi y del fondo Zubi Capital, resaltó que a la hora de participar en la generación de spin-offs la forma de estructurarse de su empresa responde a la necesidad de "ponerlo fácil para que el investigador", estableciendo una relación de "compañeros de viaje, permitiendo que la gente haga aquello en lo que va a brillar". "Al final, si la misión de las universidades es poner en valor el conocimiento desarrollado para la sociedad, yo creo que también implica que hay que desarrollarlo en todo tipo de ángulos, incluyendo también el canal de cómo llevar esto al mercado a través de empresas como un canal complementario a otros que pueda haber en la universidad", destacó Marcaide.
(De izquierda a derecha) Jesús Olavarría, profesor de Derecho Mercantil de la Universitat de València; Inmaculada Montoya Castilla, catedrática de la UV y promotora de la empresa Emotic; Lucia Echevarría Gil, vicegerenta de Investigación, Transferencia e Innovación UV; Pilar Domingo Calap, investigadora Ramón y Cajal de la UV y socia fundadora de la empresa Evolving Therapeutics; Antonio Ferrer Montiel. Director IDiBE-UMH; socio fundador y presidente de Antalgenics, Hawk Biosystems y Prospera Biotech; Iker Marcaide Marchite, fundador y presidente del Grupo Zubi y del fondo Zubi Capital. Foto: FPCUV
"Partimos de dos mundos diferentes, lo que es el mundo universitario y lo que es el mundo de la empresa, con idiomas muy diferentes. Entonces para mí, la dificultad que podemos tener inicialmente en poder comunicarnos o llegar a un objetivo final, porque cuando tenemos un resultado de investigación, para los investigadores es una cosa y para la empresa es otra totalmente diferente", reseñó Inmaculada Montoya Castilla, catedrática de la UV y promotora de la empresa Emotic, que añadió que en una EBT es fundamental saber en que "parte en cada uno puede obtener el éxito o que es lo que se le da mejor para conseguir un sentido". "A pesar de la dificultad, las cosas están cambiando, y estamos encontrando un sentido común y una manera de comunicarnos, porque al final todos tenemos la necesidad o el deseo de que esto revierta en la sociedad, en el beneficio de la gente y en la promoción de la salud", cerró su intervención Montoya.
Desde su punto de vista, Lucia Echevarría Gil, vicegerenta de Investigación, Transferencia e Innovación UV, destacó que "ha habido una evolución muy importante de la universidad. Con las ideas tan fantásticas que tienen las personas que trabajan en ella, es responsabilidad de una institución pública hacer todo lo posible para apoyar de formas distintas esas ideas", aunque señaló que actualmente "existen muchas dificultades con normas que constriñen el desarrollo en las instituciones públicas de estas iniciativas, pero que poco a poco con a veces ayuda de las modificaciones legislativas, que tardan mucho en llegar y no es sencillo ponerlas en marcha, y con el cambio dentro de la propia universidad, dentro de las personas que la conforman pues se van apoyando iniciativas que al final en esas iniciativas se ve mucho la importancia de estas empresas".
"A pesar de la dificultad, las cosas están cambiando, y estamos encontrando un sentido común y una manera de comunicarnos, porque al final todos tenemos la necesidad o el deseo de que esto revierta en la sociedad, en el beneficio de la gente y en la promoción de la salud", Inmaculada Montoya Castilla, catedrática de la UV y promotora de la empresa Emotic
Conversaciones sobre casos prácticos
En cuanto a la base jurídica de las EBTs y EBCs, hay multitud de normas y leyes que las regulan, por ello existe la necesidad de que los emprendedores que arrancan su empresas conozcan a la perfección este campo que juristas como Marta García Mandaloniz, vicerrectora Adjunta de Orientación y profesora titular de Derecho Mercantil UC3M, que incidió en "el punto de partida histórico", la Ley Orgánica de Reforma Universitaria del año 1983, cuando explicó que "se permitieron hacer contratos de investigación entre la universidad y la empresa, pero justo un año después se aprobó la Ley de Incompatibilidades, que puso limitaciones a la participación del profesorado o del personal investigador en las EBTs". "Tuvieron que pasar dos décadas para estallar un punto de inflexión, y para mí, no es la Ley Orgánica de Universidades, sino la Ley de Modificación de la Ley Orgánica de Universidades, porque fue la que permitió a través de la disposición adicional vigesimocuarta ampliar la posibilidad de que el personal investigador pudiese participar en las empresas", añadió García Mandaloniz.
Así, según indicó la profesora titular de Derecho Mercantil UC3M, "el terreno quedó abonado para plantar nuevas semillas del emprendimiento universitario, y creo que fue la Ley de la Ciencia, primero, después la Ley de Reforma de la Ciencia. Fueron un punto seguido en ese emprendimiento universitario fomentado por la legislación". "Creo que han subsistido condicionantes o contradicciones entre la Ley de Modificación Orgánica de Universidades y la Ley de la Ciencia, pero a pesar de eso, creo que se dio un paso adelante para fomentar el emprendimiento universitario, y espero que la nueva modificación de la Ley de la Ciencia y la incompatibilidad con la LOSU creo que puede suponer un avance teórico, luego veremos si también práctico", concluyó.
Jaume Martí Miravall, profesor titular de Derecho Mercantil y acreditado a Catedrático de la UV, puso el foco en "una universidad y unos universitarios del siglo XXI y una Ley de Incompatibilidades del siglo XX, lo que va a marcar todo". "Ha cambiado la universidad y ha cambiado la legislación, que con sus restricciones está intentando avanzar, pero viene muy lastrada por la normativa de incompatibilidades", advirtió. En cuanto a los hitos de creación de ETBs, apuntó que "la clave de este tipo de sociedades está en que se van a regir por derecho privado. Entonces, incorporar la regla del derecho privado a la constitución y al funcionamiento con una norma de derecho público todavía produce más ineficiencias". Pese a ello, el profesor titular de Derecho Mercantil de la UV, adelantó que "estamos más cerca de una reforma de lo que lastra, que de que el sistema vuelva a la universidad del siglo pasado".
"Ha cambiado la universidad y ha cambiado la legislación, que con sus restricciones está intentando avanzar, pero viene muy lastrada por la normativa de incompatibilidades", Jaume Martí Miravall, profesor titular de Derecho Mercantil y acreditado a Catedrático de la UV
Finalmente, José Massaguer Fuentes, catedrático de Derecho Mercantil UMU, puso sobre la mesa un aspecto distinto de las EBTs o EBCs, "el aspecto societario y organizativo". "Parece que la regulación debe superar un obstáculo en relación con el estatuto funcionarial o laboral de prestación de servicios con los investigadores que han llevado los trabajos que conducen a resultados explotables comercialmente, y eso está resuelto, mejor o peor, pero parece que las EBCs son una excusa para solucionar estos problemas", destacó. Por otro lado, advirtió que "no hay una clara determinación del régimen jurídico societario o de otra naturaleza que pudieran tener esas EBTs", un hecho que resaltó como "bueno", ya que explicó que "cuanto menos se limite las posibilidades de elección y de ajustar las estructuras organizativas a los proyectos en concreto es mejor", por lo que sugirió que "en esta materia podríamos tener tres reglas".
La primera sería que una solución no vale para todos, "porque cada proyecto es completamente distinto: por las características personales del equipo, por el mercado y por el interés que tenga la universidad o la sociedad. La segunda regla sería "incluir la reserva de plaza en las excedencias de los profesores universitarios", que actualmente, según indicó "no existe". Finalmente, se plantea el papel de las universidades dentro de las EBTs, y es que según su punto de vista indicó que "no está contemplada la explotación como función de la universidad", sino que apuntó que "la universidad es el nexo entre la generación del conocimiento nuevo y su explotación y la innovación, pero no está en sus manos convertirse en la próxima Microsoft". "La universidad sí que debe estar, pero debe tener una política claramente definida de participación en las EBTs, que no significa una forma única de participar".
Clausura
Guillermo Palao Moreno, catedrático de Derecho Internacional Privado UV, cerró las IV Jornadas Globaltech. "Estas jornadas no solo dan lugar al debate y al diálogo", sino que hizo hincapié en que "este es un formato que va a permanecer no solo por su interés y la riqueza que ha generado en todas las discusiones, sino también el streaming que quedará y el ebook que hemos ido elaborando de cada una de las sesiones para que quede no solo audiovisualmente, sino también en pdf con las reflexiones que se han ido vertiendo por parte de investigadores, inversores y PDI, es decir, por todo el personal que ha pasado por estas sesiones".
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