En el marco de los Proyectos Estratégicos Colaborativos, la Agència Valenciana de la Innovación (AVI) ha concedido financiación a la iniciativa POSTHARVESTLIFE, con una ayuda y una subvención totales que superan, respectivamente, los 747.700 € y 867.950 €. El consorcio nace de la colaboración entre la empresa biotecnológica Darwin Bioprospecting Excellence, el Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos (IATA-CSIC), el centro tecnológico AINIA y la empresa FRUTINTER con el propósito de desarrollar nuevas estrategias de biocontrol contra patógenos que afectan a la podredumbre de los cítricos.
"Estas innovadoras estrategias se basan en la utilización de determinados microorganismos, aislados de la propia microbiota de los cítricos, que poseen la capacidad única de inhibir el crecimiento de los hongos causantes de las patologías mencionadas", señala Kristie Tanner, responsable de Proyectos I+D de esta Pyme biotecnológica. El desarrollo del proyecto contempla el cribado in vitro y ex vivo de la actividad fungicida de centenares de cepas, y las las más prometedoras serán testadas y validadas in vivo. "Para que estos microrganismos sean eficaces y permitan sustituir a los actuales fungicidas químicos, se optimizará su actividad fungicida y se estabilizarán de manera apropiada, manteniendo su viabilidad mediante técnicas de microencapsulación que aseguren y prolonguen su presencia en el tiempo", explica Tanner.
"En la actualidad, hay muy pocos fungicidas registrados eficaces frente a G. citri-aurantii, especialmente desde que se retiró del mercado la guazatina en 2011 y el propiconazol en 2019. El tratamiento tradicional de control se ha realizado mediante fungicidas sintéticos, con repercusiones negativas en la salud humana y en el medio ambiente. Además, cada vez hay más cepas resistentes a estos fungicidas"
Los cítricos constituyen el cultivo hortofrutícola con mayor producción en España, un sector que lidera la Comunitat Valenciana a nivel estatal. Sin embargo, el 45% de la producción de frutas y verduras se pierde por defectos de calidad o podredumbre, una merma que también afecta al caso de los cítricos. Penicillium digitatum es uno de los principales patógenos causantes de la podredumbre verde, una de las principales enfermedades que afectan a los cítricos en la etapa postcosecha, y que podría estar detrás del 80% de los casos. Otra amenaza corresponde a Galactomyces citri-aurantii (anteriormente conocido como Geotrichum candidum) que causa la podredumbre ácida, una patología que, si bien no es tan grave como la podredumbre verde o la azul, sigue siendo crítica para los cítricos, en especial en campañas lluviosas.
Integrantes del consorcio POSTHARVESTLIFE tras la reunión celebrada el 18 de septiembre en las instalaciones del Parc Científic de la UV, donde se aloja la empresa coordinadora del proyecto, Darwin Bioprospecting Excellence. FOTO: Darwin.
"En la actualidad, hay muy pocos fungicidas registrados que sean eficaces frente a G. citri-aurantii, especialmente desde que se retiró del mercado la guazatina en 2011 y el propiconazol en 2019. Para ambos hongos, el tratamiento tradicional de control se ha realizado mediante fungicidas sintéticos, que tienen repercusiones negativas en la salud humana y en el medio ambiente. Además, cada vez hay más cepas resistentes a estos fungicidas", indican desde el consorcio.
"Como resultado de la ejecución de POSTHARVESTLIFE, dispondremos de un nuevo sistema de control integrado que sustituya a los actuales fungicidas químicos durante la postcosecha de cítricos. Además, supondrá un innovador avance en el tratamiento no sólo de los cítricos, sino de otros frutos y hortalizas con las mismas problemáticas"
En un contexto de demanda creciente de alimentos mínimamente tratados con productos químicos de síntesis, como los herbicidas, los insecticidas o los fungicidas, cada vez más disposiciones legales limitan o restringen el uso de estos productos químicos, en consonancia con la estrategia de la Unión Europea ‘Farm to fork’, en el marco del Pacto Verde Europeo, que plantea el desafío de reducir un 50% el uso de plaguicidas químicos para el año 2030, al mismo tiempo que pretende aumentar la producción ecológica con el objetivo de alcanzar un 25% de la producción total y, además, disminuir el desperdicio alimentario un 50% en toda la UE antes de 2030.
"Como resultado de la ejecución de POSTHARVESTLIFE, dispondremos de un nuevo sistema de control integrado que sustituya a los actuales fungicidas químicos durante la postcosecha de cítricos. Además, la investigación en el uso de estos agentes naturales para sustituir a los fungicidas químicos supondrá un innovador avance en el tratamiento no sólo de los cítricos, sino de otros frutos y hortalizas con las mismas problemáticas", destacan los integrantes del consorcio.
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