El continuo aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera es un problema acuciante para nuestra sociedad. La necesidad urgente de estrategias para reducir las concentraciones de este tipo de gases ha desencadenado la actuación internacional de los gobiernos. Las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CAC) se han considerado una solución clave para invertir la tendencia al alza de presencia de CO2 en la atmósfera, ya que éstas pueden mitigar, o al menos retrasar, las alarmantes consecuencias del efecto invernadero.
Todavía hoy, la solución más común para reducir el dióxido de carbono postcombustión es la quimisorción, un proceso de separación de mezclas que tiene bastantes limitaciones a causa de su baja selectividad para identificar y cuantificar el CO2, de su efecto corrosivo y del elevado consumo energético que esta técnica requiere para su funcionamiento y mantenimiento. Aunque los sistemas de membranas de polímeros orgánicos llevan años tratando de buscarse un lugar en el sector, es el desarrollo de membranas mixtas lo que realmente está suscitando el interés de la industria del medio ambiente.
El grupo Funimat del Instituto de Ciencia Molecular (ICMol), ubicado en el Parc Científic de la Universitat de València (PCUV), está especializado en el diseño de materiales inorgánicos funcionales, ha desarrollado una familia de materiales tipo MOF (Metal-organic frameworks) con propiedades óptimas para la captura de CO2. Con el proyecto PORECAPTURE, el equipo planea incorporar estos MOF –estructuras metalorgánicas porosas, cristalinas y muy estables– a membranas de matriz mixta, para dotarlas de gran capacidad a la hora de seleccionar CO2 en un rango amplio de condiciones y superar en buena medida los problemas y limitaciones de las tecnologías existentes. “Tenemos una tecnología muy atractiva para la eliminación de CO2 de gases mezclados y húmedos, ya que es relativamente sencilla, puede sustituirse fácilmente y requiere una inversión y unos costes mínimos”, explica Carlos Martí-Gastaldo, responsable del grupo Funimat del ICMol y líder del proyecto.
“Tenemos una tecnología muy atractiva para la eliminación de CO2 de gases mezclados y húmedos, ya que es relativamente sencilla, puede sustituirse fácilmente y requiere una inversión y unos costes mínimos”, explica Carlos Martí-Gastaldo, responsable del grupo Funimat del ICMol y líder del proyecto
Del laboratorio a la industria
PORECAPTURE es resultado del proyecto Chem-fs-MOF (Chemical Engineering of Functional Stable Metal-Organic Frameworks: Porous crystals and Thin-film Devices), puesto en marcha en 2017 por Martí-Gastaldo. Aquel proyecto se financió con la primera de las tres ayudas que el European Research Council (ERC) ha concedido ya a este químico de la Universitat de València, una Starting Grant otorgada a finales de 2016 para el desarrollo de nuevos materiales porosos avanzados y su implementación en aplicaciones de interés medioambiental.
Martí-Gastaldo recibió hace pocos meses una nueva ayuda en forma de Consolidator Grant para otro proyecto y ahora ha recibido la Proof of Concept del mismo organismo europeo, una asignación complementaria que deberá dedicar a la fase de verificación de viabilidad de PORECAPTURE para su posterior comercialización. “Pretendemos poner en marcha la tecnología en colaboración con empresas interesadas en este tipo de problemática; generar prototipos para que nuestra solución pueda ser validada en planta”, comenta el científico.
PORECAPTURE se establece como una tecnología íntimamente ligada a la empresa PMA (Porous Materials in Action), una spin-off de la Universitat de València a la que la institución académica ha licenciado la patente de explotación de estos materiales con el fin de acelerar su desarrollo industrial.
“Pretendemos poner en marcha la tecnología en colaboración con empresas interesadas en este tipo de problemática; generar prototipos para que nuestra solución pueda ser validada en planta”, señala Carlos Martí-Gastaldo, responsable del grupo Funimat del ICMol y líder del proyecto