La empresa BIOPOLIS, ubicada en el Parc Científic de la Universitat de València, ha desarrollado un probiótico denominado Bifidobacterium longum ES-1 diseñado específicamente para las personas que padecen celiaquía. Desarrollado en colaboración con el CSIC y Corporación Alimentaria Peñasanta, el producto aporta protección a los individuos celíacos, reduciendo los marcadores de inflamación y contribuyendo a restablecer las alteraciones de su microflora intestinal. Central Lechera Asturiana ha comercializado el producto con el nombre de Proceliac.
La cepa Bifidobacterium longum ES-1 es una bacteria probiótica protegida por una patente mundial que ha sido licenciada en exclusiva a BIOPOLIS. Su objetivo no es sustituir la dieta sin gluten, sino complementarla con el fin de mejorar la recuperación de los celíacos y aportar un mayor grado de protección a la mucosa intestinal. El probiótico reduce los parámetros inflamatorios y modifica favorablemente la flora intestinal.
El papel de BIOPOLIS ha sido el de realizar un pre-escalado industrial a partir de un desarrollo científico previo protegido por el CSIC. Además, ha evaluado la seguridad alimentaria del probiótico siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO). Este estudio ha demostrado que el probiótico no es tóxico y no presenta patologías asociadas a su ingesta.
Asimismo, la secuenciación del genoma del probiótico no ha detectado presencia de genes relacionados con resistencia a antibióticos, virulencia o factores de patogenidad. En total, BIOPOLIS dispone de 74,8 Mb de información sobre el genoma de este probiótico. CAPSA, a través de su marca Central Lechera Asturiana, ha comercializado el producto con el nombre de Proceliac. Su consumo diario aporta una mayor protección a la mucosa intestinal reduciendo los marcadores de inflamación y restableciendo la microbiota intestinal.