Design Thinking, imita a los creativos para fomentar la innovación

05/12/2017

El foco de las empresas está cambiando. Progresivamente el modelo centrado en el producto o servicio está evolucionando a un modelo concentrado en el usuario. Este hecho, que confluye con el crecimiento de la cultura creativa, ha dado lugar a una nueva metodología de trabajo en las compañías llamada Design Thinking.

El objetivo de este "pensamiento de diseño" (si lo traducimos al castellano) es potenciar la innovación. Según Kaan Turnali, el design thinking, en su concepción más básica, “es un proceso, aplicable a todos los ámbitos de la vida, de creación de ideas nuevas e innovadoras y resolución de problemas”. Por ello, puede afirmarse que, en esencia, consiste en la adopción de los procedimientos de trabajo y la forma de pensar de los equipos de diseño a la hora de resolver obstáculos y necesidades. Y entre todos ellos, destaca principalmente la organización de equipos multidisciplinares que aportan el mayor número de puntos de vista posibles a un planteamiento.

Método Design Thinking: cómo implantarlo

Tal y como explica Marco Antúnez en este artículo de la revista Entrepreneur, existen cinco criterios bajo los cuales se puede implementar esta disciplina en prácticamente cualquier empresa y sector de forma exitosa: 

1. Empatizar

En esta primera etapa es necesario observar al usuario con la finalidad de comprenderlo. Y para optimizar este objetivo debemos estudiarle en su entorno, involucrándonos con su contexto. Se reciomienda crear una relación con el sujeto para que este se sienta cómodo y sea capaz de actuar como realmente es así como de externalizar sus pensamientos, preocupaciones y necesidades. Y esa será la información más valiosa.

Como creadores, nuestra meta es resolver problemas que no son nuestros. Por tanto, para comprenderlos verdaderamente, debemos estar atentos a cualquier información facilitada por el usuario (a través del lenguaje no verbal, como el tono y la gestualidad corporal, por ejemplo) y siempre buscar nuevos puntos de vista sobre el problema (a través de una entrevista estructurada en profundidad, por ejemplo).

La finalidad de esta fase es conocer a nuestro público, empatizar con él y de este modo, entender cómo piensan nuestros potenciales clientes y comprender en detalle qué les importa y preocupa.

2. Definir

Una vez está recopilada toda la información del usuario, se deberá analizar y resumir para contextualizarla. En esta etapa el objetivo principal es definir correctamente cuál es el desafío concreto a solucionar. Para ello, es de especial utilidad tratar de configurar un perfil de usuario modelo, delimitar sus problemas y definir sus características. Atendiendo a este consumidor tipo, se diseñará la solución o producto; es decir, marcará el punto de vista del que partirá el desarrollo del diseño.

3. Idear

En este punto la creatividad del grupo jugará el papel principal. No se trata de encontrar la solución perfecta, sino de generar el mayor número de alternativas posibles. Aquí todas las ideas son válidas y tienen la misma importancia, desde las más obvias hasta las más sorprendentes e inesperadas. Hay que dejar fluir la imaginación.  

Una de las mejores dinámicas para fomentar la creatividad es el brainstorming, una técnica en la que todo el mundo puede compartir sus ocurrencias sin límites, sin miedo a ser juzgados por la calidad de la inventiva o la, aparente, imposibilidad de llevar a cabo una idea.

Siguiendo esta idea, el método Design Thinking requiere esa fuerza colectiva para alcanzar el mayor grado de innovación y originalidad posibles. Los resultados inesperados son no solo buenos, sino recomendables. Es fundamental disponer del mayor número de opciones. Después, se filtran las ideas y mediante consenso se seleccionarán las que se consideren más viables o que resuelven mejor cada problema.

4. Generar prototipos

Llega el momento de generar prototipos. Se trata de hacer las ideas tangibles, generando prototipos de cada una de ellas. Esta tarea ha de plasmarse de la manera más asequible posible (un esquema, unas instrucciones, una animación y/o un vídeo). Para mostrar objetos, podremos utilizar papel, cartón, plastilina, impresión 3D, etc.

Lo importante es que se asemejen al producto final lo máximo posible, para poder comunicar la idea de forma más precisa y obtener un feedback rápido, evitando un coste elevado o un desarrollo demasiado extenso.  

5. Evaluar

Esta es la etapa final de la metodología de pensamiento de diseño. La evaluación estará a cargo de los propios clientes, que recibirán el prototipo de la idea seleccionada para comprobar si realmente resuelve su problema.
La fase de evaluación nos da la posibilidad de aprender sobre los usuarios y las posibles soluciones. Se les otorga una o varias soluciones para ver cuál de ellas prefieren y se observa su experiencia de uso. Es recomendable no explicarles nada sobre el prototipo y dejar que lo descubran por sí mismos.

Después se les solicita feedback y opiniones sobre los prototipos que se han creado. Las referencias del usuario nos ayudarán a saber si le hemos comprendido o hemos satisfecho su necesidad. A partir de aquí sabremos si el prototipo es válido o debemos volver atrás en el proceso, incluso volver a la fase de idear. Es muy probable que haya que modificar el prototipo en varias ocasiones y evaluarlo hasta conseguir que se adapte a las necesidades reales del usuario o cliente ideal.

¿Por qué trabajar mediante el pensamiento de diseño?

Aplicar herramientas de Design Thinking ayuda a la empresa a mantener una búsqueda constante de soluciones innovadoras o que planteen mejoras a productos ya existentes. Además, esta disciplina permite generar emprendimientos más creativos y facilita la gestión de los recursos y minimiza los riesgos.
Si atendemos a las ventajas que tienen las herramientas de esta metodología aplicado a la empresa, estas son las principales:

●    Nos orienta hacia el cliente: nos aseguraremos de que nuestros productos/servicios/tecnologías se adaptan y resuelven sus necesidades.
●    El resultado tiene un valor añadido: el hecho de que nuestra solución haya nacido en el propio seno del cliente, que es quien lo utilizará, le da un valor añadido que lo diferenciará de la competencia.
●    Reduce los riesgos económicos: se neutralizan la mayor parte de las dudas que surgen cuando se inicia un negocio o una nueva línea. Tendremos éxito o nos equivocaremos de un forma más rápida y habiendo dedicado menos recursos.
●    Es un proceso ágil: su implementación consiste en pasar de idear a construir, medir y aprender. Es un proceso que combina muy bien con la metodología Lean Startup y Agile.  

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●    Fomenta la creatividad y facilita la innovación: el Design Thinking prepara nuestra mente para explorar, mirar más allá y explotar nuestra capacidad creativa. Gracias a ello se fomenta la innovación para crear nuevas empresas, pero también para emprender dentro de la propia corporación.

¿Cómo prepararse para aplicar Design Thinking?

Para implementar el pensamiento de diseño en la empresa de forma efectiva, es imprescindible preparar la mente. El equipo tendrá que dejar en un segundo plano las habilidades de ejecución para centrarse en la innovación y convertirse en generadores de ideas revolucionarias. Para ello, es clave:

- Estar abiertos al aprendizaje y ser tolerantes con el error

- Disponer de una visión generalista

- Enfocar retos muy diversos

- Ser capaces de empatizar con nuestros clientes.

El Design Thinking es una gran oportunidad si estás dispuesto a avanzar en la innovación empresarial. Existen muchas otras herramientas útiles que te ayudarán a impulsar tus proyectos científico-tecnológicos. Una de ellas son las patentes. ¿Has pensando en cómo utilizar la información de estos documentos para garantizar la novedad de tus ideas? Descárgate el nuevo ebook del Parc Científic: “Cómo usar la información de patentes para impulsar tus proyectos tecnológicos y científicos”.

Referencias:

- García, Andy. (2017, 09, 04). Design Thinking como base para Lean y Agile. [Noticia]. Recuperado de: http://blogs.gestion.pe/innovar-o-ser-cambiado/2017/09/design-thinking-como-base-para-lean-y-agile.html

- Ciancio, Agustina. (2017, 07, 12). Design Thinking como herramienta para tener emprendimientos más innovadores. [Noticia] Recuperado de: http://noticias.universia.es/cultura/noticia/2017/07/12/1154202/design-thinking-herramienta-tener-emprendimientos-innovadores.html

- Alba, Ángel. (2017, 06, 19). Cómo aplicar Design Thinking para conseguir una cultura innovadora. [Post del blog] Recuperado de: https://innolandia.es/aplicar-design-thinking-conseguir-una-cultura-innovadora/

- El Comercio. (2017, 06, 05). ¿Por qué Design Thinking es el mejor método para innovar? [Noticia]. Recuperado de: https://elcomercio.pe/especial/zona-ejecutiva/actualidad/que-design-thinking-mejor-metodo-innovar-noticia-1991977

- San Martín, Iris. (2017, 02, 03). 5 Claves para aplicar el design thinking en tu startup. [Post del blog]. Recuperado de: http://www.blogyuzz.org/2017/02/5-claves-para-aplicar-el-design-thinking-en-tu-startup/

- Antúnez, Marco. (2017). El ABC para usar el "design thinking" al formar tu empresa. [Noticia]. Recuperado de: https://www.entrepreneur.com/article/267526

- Blázquez, Pilar. (2016, 10, 19). Ejemplos de Design Thinking como metodología para fomentar la innovación. [Post del blog] Recuperado de: https://www.icemd.com/digital-knowledge/articulos/ejemplos-design-thinking-metodologia-fomentar-la-innovacion/

- Turnali, Kaan. (2015, 05, 10). What Is Design Thinking? [Noticia]. Recuperado de: https://www.forbes.com/sites/sap/2015/05/10/what-is-design-thinking/#25fb1ebf471f