El científico José Moreno liderará la misión FLEX de la ESA

27/11/2015

El físico español José Moreno, profesor de la Universitat de València e investigador del Image Processing Laboratory (IPL), en el Parc Científic de dicha institución,  liderará la misión de la Agencia Espacial Europea Fluorescence Explorer (FLEX), cuyo lanzamiento está previsto para el año 2021.

Esta decisión ha sido adoptada hoy en París por los Estados Miembros de la ESA reunidos en el comité de observación de la Tierra y siguiendo la recomendación de una comisión de expertos internacionales.

La misión FLEX tiene como objetivo medir cuantitativamente la actividad fotosintética de la vegetación y el impacto de factores como la contaminación o la falta de agua o nutrientes en todo el planeta. Los datos proporcionados por la misión serán claves para el conocimiento de la dinámica del ciclo del carbono y, por tanto, para el mejor entendimiento del cambio climático.

La elección se ha realizado tras un largo proceso de selección competitiva en el que se presentaron 31 misiones procedentes de diferentes países y cuya convocatoria se publicó en 2010.

El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), organismo dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, ha desempeñado una activa labor en la promoción de esta propuesta ante la Agencia Espacial Europea, así como en la gestión de la contribución española a la ESA que realiza el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

Primeros mapas de actividad fotosintética desde el espacio

La misión FLEX proporcionará los primeros mapas globales de la emisión de fluorescencia vegetal, que permitirán a su vez medir cuantitativamente la actividad fotosintética y el estado dinámico de las plantas en función de las condiciones medioambientales. Además de los estudios relacionados con el ciclo de carbono y el cambio climático, dada la sensibilidad de la fluorescencia a impactos externos que afectan a la dinámica vegetal, los datos que se obtengan permitirán además estimar tanto la producción de las cosechas agrícolas y los bosques como sus posibles anomalías naturales o inducidas por la acción humana.

Con la previsión de crecimiento de la población mundial para las próximas décadas y la consiguiente necesidad de aumentar la producción de alimentos, que garanticen la seguridad alimentaria para toda la población, las medidas proporcionadas por FLEX serán fundamentales para una mejor gestión global de los recursos terrestres.

No en vano, la misión FLEX se enmarca en el Living Planet Programme (LPP), un programa de la Agencia Espacial Europea, actualizado en 2015 y gestionado por la Dirección de Programas de Observación de la Tierra, cuyos objetivos prioritarios se orientan a la resolución de problemas globales y a la reversión social de la ciencia más puntera, mediante beneficios directos para la población.

Entre tales objetivos, paliar la inseguridad alimentaria global es un problema que reclama acuciante respuesta ante el vertiginoso crecimiento demográfico planteado por la FAO para el año 2050.

Este satélite de tamaño medio será construido por un consorcio de compañías europeas y se enviará al espacio mediante el lanzador europeo VEGA en el que la industria española ha tenido una significativa participación. Durante los más de 3 años en los que permanezca operativo, volará en formación con el satélite Sentinel-3, siguiendo ambos la misma órbita con el fin de maximizar la explotación combinada de la información obtenida por ambos satélites.

FLEX constará del instrumento principal, FLORIS (Fluorescence Imaging Spectrometer), destinado a caracterizar cuantitativamente, a escala global, la contribución de la vegetación terrestre al ciclo global del carbono y la estimación de la productividad de los cultivos, así como la alerta temprana frente a plagas u otros factores que puedan afectar las cosechas y por tanto la producción de alimentos a escala global, particularmente en los países en desarrollo.

La información obtenida se complementará con los datos aportados por los instrumentos del satélite Sentinel-3 denominados OLCI (Ocean and Land Colour Instrument) y SLSTR (Sea and Land Surface Termperature Radiometer), que medirán parámetros relativos a la temperatura y color de la superficie terrestre.

El coste de esta misión, financiada por los Estados Miembros de la ESA, ascenderá a 320 millones de euros.

José Moreno pertenece a la Unidad de Teledetección del Departamento de Física de la Tierra y Termodinámica de la Universitat de València y es investigador del Laboratorio de Procesado de Imágenes (IPL), en el Parc Científic de la misma universidad.