La tecnología propuesta permite mejorar la comunidad microbiana presente en los digestores, y aumentar entre un 50 y un 60% la producción diaria de biogás a partir de aguas residuales.
La digestión anaeróbica es una tecnología ya consolidada que permite la conversión microbiana de la biomasa presente en lodos de aguas residuales en metano y dióxido de carbono. La producción de una planta de biogás depende de los microorganismos en su interior, siendo la composición de éstos una de las claves para su correcto funcionamiento. Uno de los inconvenientes de las técnicas utilizadas habitualmente para el estudio de estos microorganismos es que son lentas y, por tanto, el análisis de los microbiomas anaeróbicos se conoce una vez finalizada la producción. No obstante, se ha conseguido por primera vez intervenir en el proceso “prácticamente a tiempo real” mediante la aplicación de un secuenciador portátil de tercera generación. Lo ha constatado la compañía biotecnológica Darwin Bioprospecting Excellence, instalada en el Parc Científic de la Universitat de València, y el resultado de su investigación ha sido publicado en la revista Bioresource Technology.
“Lo que hemos hecho es aplicar un secuenciador portátil de tercera generación a una planta de producción localizada en Jena (Alemania), que nos ha permitido hacer el seguimiento de las comunidades prácticamente a tiempo real”, asegura Cristina Vilanova, directora científica de Darwin Bioprospecting Excellence.
Los resultados presentados muestran también que la estrategia de alimentación de los digestores influye enormemente en el éxito del proceso. “Usando los métodos de cultivo o secuenciación comunes es difícil acceder a la diversidad microbiana subyacente. La secuenciación de alto rendimiento permite producir suficientes secuencias para cubrir la mayoría de las especies alojadas en los lodos, pero a menudo las lecturas de la secuencia de 16S-rRNA son cortas y no permiten una clasificación en niveles taxonómicos más específicos, como sí nos ha permitido el secuenciador portátil MinION que ha aplicado aquí la empresa española”, explica Christian Abendroth, investigador de la planta alemana.
“La herramienta MinION ofrece la secuenciación de las arqueas de la planta en unas horas, lo que permite introducir cambios en el digestor y, por tanto, mejorar la producción a tiempo, antes de que el proceso finalice”, explica Vilanova. “Hemos reducido el tiempo de respuesta de unas semanas a unas horas”, subraya.
Los usos de la bioprospección
Fundada por científicos de la Universitat de València y del CSIC, así como por expertos en el sector económico e industrial, Darwin Bioprospecting Excellence se instaló en el Parc Científic de la Universitat de València tras ser seleccionada por VLC/STARTUP, el programa de impulso al emprendimiento que impulsa la FPCUV.
Los servicios que ofrece se basan en la bioprospección, es decir, en la obtención de microorganismos naturales para su aplicación en procesos industriales o biomédicos. Consiste en un servicio íntegro de principio a fin, que incluye desde la recogida de muestras iniciales, pasando por el cultivo, aislamiento e identificación de cepas de interés en el laboratorio, hasta la producción de los microorganismos seleccionados por su sobresaliente actividad biológica.