La larva del insecto Galleria mellonella, popularmente conocida como gusano de la cera o de la miel, permite inyectarle dosis exactas de probióticos o compuestos bioactivos y su temperatura de crecimiento es similar a la del intestino humano (37º).
La biotecnológica Darwin Bioprospecting Excellence, instalada en el Parc Científic de la Universitat de València, recibirá cerca de 202.000 euros del Programa NEOTEC del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) para llevar a cabo la implantación del uso de la larva de Galleria mellonella, más conocida como gusano de la cera o gusano de la miel, como nuevo modelo de cribado in vivo de probióticos.
“El desarrollo de este modelo de experimentación permitirá aumentar nuestra capacidad de testear microorganismos o compuestos bioactivos con efectos beneficiosos en la salud de humanos u otros animales, reduciendo el uso de modelos murinos, con todas las implicaciones que ello conlleva,” explica Kristie Tanner, coordinadora de proyectos de I+D de Darwin Bioprospecting Excellence.
La larva de este lepidóptero tiene una serie de ventajas para el cribado de probióticos en comparación con otros modelos similares, como puede ser el nematodo Caenorhabditis elegans o la mosca Drosophila melanogaster. “En primer lugar, crece a 37 grados, es decir, a una temperatura similar a la fisiológica humana y también a la que crecen los probióticos. En segundo lugar, el tamaño que tiene, pese a ser pequeño, es suficientemente grande para hacer estudios histológicos –de tejidos–. Y una tercera ventaja sería la posibilidad de inyectarle una dosis exacta de un tratamiento; incluso, se le puede dar por boca una cantidad exacta de comida”, argumenta.
Estrés oxidativo y obesidad
El objetivo del proyecto presentado al CDTI por esta compañía valenciana es desarrollar un modelo de estrés oxidativo y otro de obesidad en este organismo. “Esperamos que en dos años hayamos generado modelos de estas dos enfermedades para ponerlos a la disponibilidad de nuestros clientes, que son productores de probióticos”, avanza la responsable de investigación y desarrollo en la biotecnológica valenciana.
“Además”, añade Kristie Tanner, “queremos utilizar dichos modelos para realizar un screening a nuestra colección de más de 600 cepas de microorganismos potencialmente probióticos, lo que nos permitirá seleccionar aquellas con una actividad interesante en estos dos modelos”. La empresa también se fija como meta “hacer algunos experimentos para conseguir mutantes que tengan síntomas extrapolables a otras enfermedades humanas”.
Hace ya tiempo que estudios teóricos proponen a Galleria mellonella como nuevo modelo de cribado in vivo. “No obstante, hasta el momento se trata de estudios de patogénesis, esto es, investigaciones que consisten en infectar a la larva y ver cómo le afecta dicho patógeno. Pensamos que es ahora un punto óptimo del estado del arte para diseñar modelos más complejos de este organismo”, detalla Tanner.
Darwin Bioprospecting Excellence es una de las 94 empresas españolas beneficiadas con este programa que impulsa el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) para financiar hasta con 550.000 euros proyectos empresariales que necesiten del uso de tecnología o conocimiento a partir de la actividad investigadora y en los que la estrategia de negocio se base en el desarrollo de tecnología. Entre estas, se encuentra otra empresa del Parc Científic, SiCtech Induction.