Con este galardón, se reconoce el papel de esta empresa ubicada en el Parc Científic de la Universitat de València (PCUV), que trabaja con subproductos del kaki, especialmente los del destrío, para transformarlos en una lámina de biomaterial con alto contenido vegetal (75–80 %) apta para usos industriales en sectores como automoción, moda y transporte
Persiskin, compañía que se localiza en el área científico-empresarial del Parc Científic de la Universitat de València (PCUV), ha sido premiada en la categoría Startup/Pyme sostenible en los premios Alcance 3.0, de forma que se reconoce su labor como empresa que reutiliza los residuos de productos hortofrutículas para producir otros productos industriales.
Concretamente, la compañía transforma los subproductos del kaki, especialmente el destrío, en una lámina de biomaterial con alto contenido vegetal (75–80 %) apta para usos industriales en sectores como automoción, moda y transporte. Este premio no solo reconoce el papel de Persiskin como vía para reducir las pérdidas económicas del sector agrícola, sino que también premia su impulso en la economía circular local, generando actividad industrial en la Comunitat Valenciana y proyectando el cultivo hacia nuevos mercados más allá del fresco.
Jaime Sanfélix, CEO de Persiskin, subraya que esta tecnología representa una oportunidad para diversificar y dar valor añadido a una parte tradicionalmente desperdiciada de la producción, e insta al sector a participar activamente en su adopción
La tecnología de esta pyme se fabrica mediante procesos de extrusión y revestimiento industrial y se encuentra actualmente en fases de validación técnica por laboratorios homologados del sector automotriz, paso necesario antes de su uso en componentes como asientos y paneles
Un aprovechamiento de más del 30% de la producción de kakis
En la Comunitat Valenciana, más del 30 % de la producción de kaki termina descartada antes de llegar al mercado por no reunir las condiciones de calidad exigidas para consumo fresco. Esto genera pérdidas económicas estimadas para los agricultores de entre 18 y 25 millones de euros anuales. De esta forma, este fenómeno se considera un problema estructural del sector debido a factores como plagas, como la mosca o el cotonet; condiciones climáticas adversas y la falta de alternativas industriales para valorizar la fruta descartada.
Ante esta problemática, la tecnología de Persiskin, una vez industrializada, podría absorber varios millones de kilos de destrío al año. Por ejemplo, producir 1 m² de su tecnología requiere alrededor de 1 kg de fruta, lo que indica un potencial significativo si se adoptara a escala global, especialmente en automoción. Estas cifras muestran que el destrío podría encontrar una salida industrial estable y con demanda en cadenas de valor globales, reduciendo la dependencia del mercado fresco tradicional.

"Persiskin ha avanzado desde un laboratorio local hasta acuerdos con actores globales de la industria, como Antolin, proveedor mundial de interiores para automóviles. Esto sitúa la tecnología no sólo como idea sino como solución con recorrido real en mercados exigentes", asegura Jaime Sanfélix, CEO de la compañía.
Debate abierto en el sector del kaki sobre su implantación
A pesar de la existencia de esta solución, parte de las organizaciones agrarias muestran una actitud expectante o conservadora, y no todas se han implicado activamente en promoverla. Entre las razones de estos recelos, se encuentra la preferencia por soluciones tradicionales y ayudas públicas hasta el coste reputacional de apoyar innovaciones que no controlan.
Jaime Sanfélix subraya que esta tecnología representa una oportunidad para diversificar y dar valor añadido a una parte tradicionalmente desperdiciada de la producción, e insta al sector a participar activamente en su adopción, en lugar de permanecer a la espera.
Sobre Persiskin
Persiskin es una empresa fundada en 2022 cuyo principal objetivo es aportar una solución al cuero vegano a los problemas de contaminación y el trato animal, vinculados con el cuero animal y de PVC, así como darle una vida útil a la cosecha no comercial de caqui producida por los agricultores y agricultoras valencianas. Persiskin desarrolla un cuero vegano símil al cuero animal como posible sustituto al material sintético, pero hecho con más de un 75% de materia vegetal, principalmente caqui de la variedad Persimon cultivado en la comarca de la Ribera al Alta de Valencia.
Además de instalaciones de producción cerca de Valencia, dispone de laboratorio de I+D propio en el Parc Cientific de la Universitat de València.
No te pierdas el monólogo de Jaime San Félix, CEO de Persiskin, en la jornada de Navidad PCUV de 2023
Fuente: Persiskin y Valencia Fruits
Posts recientes