Amelia Ortiz, astrofísica del Observatori Astronòmic de la Universitat de València (OAUV), desarrolla el proyecto ‘A Touch of the Universe’, que emerge en 2007 para participar en el Año Internacional de la Astronomía (2009) con un programa de planetario para personas invidentes y que crece a lo largo del tiempo hasta alcanzar una segunda fase de investigación en el año 2023. Estas actividades se desarrollan en el Aula del Cel, un espacio de este instituto ubicado en el área científico-académica del Parc Científic de la Universitat de València (PCUV), dispuesto para recibir a personal investigador, alumnado universitario y de Primaria y Secundaria, con o sin baja visión, y así descubrirles el Universo como jamás habían imaginado: al alcance de sus manos.
“Empezamos a organizar las actividades de cara a 2009 a partir de experiencias anteriores, como la de Sebastián Musso en Argentina. Creamos un programa para personas ciegas que se estrenó en el Hemisfèric de València con un gran éxito”, explica la investigadora principal del proyecto. Después, la Luna –“un importante referente para la historia de la Humanidad”, afirma, y, finalmente, los cuatro planetas rocosos: Mercurio, Venus, La Tierra y Marte.
"Es muy emocionante sentir el entusiasmo con que reciben los modelos y las explicaciones que les acompañan; y, al mismo tiempo, te das cuenta de las concepciones erróneas que tienen. Por ejemplo, un niño que ha nacido ciego, que solo sabe que existe la Luna porque hay libros táctiles, acaba pensando que es algo plano; sin embargo, cuando toca por primera vez una esfera se da cuenta de que no es así, sino que tiene volumen…, y contemplar esa reacción es muy bonito”, Amelia Ortiz, astrofísica del Observatori Astronòmic UV
Nacía entonces ‘A Touch of the Universe’, un proyecto de investigación solidario que hacía accesible el Universo a personas invidentes o con baja visión a través de la producción de astrokits que, además de las esferas, contaban con un libro sobre la Luna y láminas de la NASA, todo ello, material táctil. La ejecución del trabajo tuvo lugar con el apoyo de la Oficina de Astronomía para el Desarrollo de la Unión Astronómica Internacional.
Estos kits se repartieron por todo el mundo a países desfavorecidos de América, África y Asia para que niños y niñas con pocos recursos pudieran comprender los elementos presentes en el firmamento. “Es muy emocionante sentir el entusiasmo con que reciben los modelos y las explicaciones que les acompañan; y, al mismo tiempo, te das cuenta de las concepciones erróneas que tienen. Por ejemplo, un niño que ha nacido ciego, que solo sabe que existe la Luna porque hay libros táctiles, acaba pensando que es algo plano; sin embargo, cuando toca por primera vez una esfera se da cuenta de que no es así, sino que tiene volumen…, y contemplar esa reacción es muy bonito”, recuerda Amelia Ortiz.
Imágenes de los modelos 3D del proyecto ‘A Touch of the Universe’ del Observatori Astronòmic UV. Foto: UV Noticias
‘A Touch of the Universe’, en el que también colaboran investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía y del Instituto de Física de Cantabria, va más allá y, gracias a la financiación de los fondos europeos NextGeneration ha conseguido realizar nuevos modelos en 3D “únicos”. “Son maquetas mucho más complejas que representan realidades astronómicas más complicadas y difíciles de explicar a cualquier persona, sea invidente o no”, sostiene la astrofísica valenciana.
Con un primer fin de “ilustrar conceptos y mostrar objetos importantes en la Astronomía”, el OAUV propone modelos impactantes, como la estrella de tipo Be, “especial, muy masiva, muy caliente, muy joven”, que tiene líneas de emisión en su espectro y que gira con muchísima rapidez, lo que le otorga una curiosa forma alargada; o la Vía Láctea que, como argumenta Amelia Ortiz, “no podemos ver porque es tan grande que no puede ser fotografiada por un satélite”; en cambio, a través de los datos proporcionados por la misión europea Gaia de astrometría es posible obtener una imagen certera y fiable de la galaxia, impresa ahora en 3D y completamente palpable: desde su núcleo central hasta la barra de estrellas y gas de la que surgen dos brazos espirales principales dando lugar a otros brazos secundarios.
“Todo esto lo podemos contar, lo podemos ver, pero si, además, lo podemos tocar…, mucho mejor, ¿no?”, apunta Ortiz, quien también remarca la relevancia del material utilizado para la impresión tridimensional, el polvo, porque ofrece una experiencia orgánica y sostenible, a diferencia de materiales compuestos de otros plásticos o resinas.
La información obtenida a través de los datos de telescopios, como el Hubble, ha facilitado la creación de los modelos anteriores, así como del grupo local de galaxias en el que se emplaza la Vía Láctea, permitiéndonos apreciar “cómo son nuestras vecinas”; incluso un modelo del Universo local que incluye mil millones de años luz y en el que “podemos ver dónde están los grandes supercúmulos de galaxias -agrupaciones de miles de galaxias que hay en el Universo- y cómo se distribuyen en filamentos de materia oscura y de gas”: es la telaraña cósmica.
La edición de Expociència 2025, celebrada bajo el lema "Expociència sense límits", estuvo marcada por su apuesta por la accesibilidad e inclusión. Este enfoque convirtió la jornada de puertas abiertas del Parc Científic de la Universitat de València en un espacio donde la ciencia se vivió sin barreras, con actividades diseñadas para personas con diversidad funcional. Uno de los principales protagonistas fue el Observatori Astronòmic de la Universitat de València (OAUV), que presentó experiencias adaptadas como modelos 3D táctiles del universo y un planetario a oscuras que permitía recorrer constelaciones a través del tacto.
Estas actividades, vinculadas al proyecto ‘A Touch of the Universe’, permitieron a personas con discapacidad visual explorar conceptos astronómicos complejos de forma sensorial, inclusiva y pedagógica. Así, el OAUV reafirmó su compromiso con la divulgación accesible, consolidando su papel en Expociència como referente en el diseño de experiencias científicas para todos los públicos.
No te pierdas el resumen de Expociència sense límits, de la última edición de 2025
Fuente: UV Noticias y elaboración propia