La Universitat presenta un protocolo estandarizado para buscar soluciones al problema de la basura en el Mediterráneo

09/05/2019

La Universitat de València y la Universitat de Barcelona han reunido esta mañana en Denia (Alicante) a gestores, investigadores y representantes de cofradías de pescadores, usuarios del mar y ONGs, con el fin de presentar un protocolo común para tratar el problema de la contaminación por basura marina en la cuenca mediterránea. El documento surge del proyecto europeo MEDSEALITTER, en el que participan 11 partners de 4 países.

El mar Mediterráneo es uno de los puntos calientes de biodiversidad del mundo, pero también es uno de los mares más contaminados. En él, más de 260 especies ingieren basura marina, es decir residuos plásticos, líneas de monofilamento, goma y papel de aluminio. El problema afecta particularmente a los peces, cetáceos y tortugas marinas, animales en cuyos tractos digestivos aparecen desechos de micro y macro plásticos tragados accidentalmente.

La Directiva Marco de la Estrategia Marina europea considera la basura marina como uno de los más graves contaminantes del Mediterráneo. También en el Convenio de Barcelona, ​​firmado por diferentes países, entre ellos España, se subraya la necesidad de controlar la contaminación marina para reducir drásticamente el riesgo para la biodiversidad mediterránea.

El Institut Cavanilles de Biodiversitat i Biologia Evolutiva (ICBiBe) de la Universitat de València y el Institut de Recerca de la Biodiversitat (IRBio) de la Universitat de Barcelona participan en Interreg MEDSEALITTER, un proyecto europeo para el muestreo y cuantificación de las basuras marinas en el Mediterráneo, que tiene por objetivo desarrollar, probar y aplicar protocolos eficientes y rentables para analizar y gestionar el impacto de la basura en la biodiversidad marina. Se trata de un proyecto piloto, implementado en cuatro países –Italia, Francia, España y Grecia–, en el que participan también el Instituto EcoOcean y la Ecole Pratique des Hautes Etudes (CNRS), por Francia; el Parque Nacional y Área Marina Protegida de Cinque Terre, la Reserva Marina de Capo Carbonara, la Reserva Marina de las islas Egadi, Legambiente y el Instituto Superior para la Protección y la Investigación Ambiental, por Italia, y el Centro de Investigaciones Marinas y MEDASSET (Mediterranean Association to Save the Sea Turtles), por Grecia.

Los resultados que hoy se han presentado en Denia se traducen en un protocolo estandarizado común orientado a fortalecer la efectividad de los planes de manejo en Áreas Marinas Protegidas, a través de la coordinación de las medidas de conservación entre áreas marinas aledañas, y a promover soluciones efectivas al impacto de la basura marina en la biodiversidad de la cuenca mediterránea. “Lo que busca este protocolo es llegar a una legislación común para afrontar el problema y llegar a acuerdos estratégicos en materia de observación espacio-temporal, medición de basura y control del impacto sobre la fauna marina”, comenta Morgana Vighi, de la Universitat de Barcelona.

Juan Antonio Raga, de la Universitat de València, insiste en la importancia de contar con un protocolo común para todos los países del Mediterráneo que se aplique simultáneamente para el análisis y control de los micro y macroplásticos en el mar. “El hecho de incorporar metodologías comunes para áreas marinas muy diferentes establecerá un lenguaje común para el estudio y desprenderá un volumen de datos importante que permita validar las acciones propuestas por la Unión Europea en su política de gestión de residuos marinos”, concluye Raga.