La Colección Museográfica de TIC de la Universitat pasa a formar parte del patrimonio cultural valenciano

13/07/2015

La Generalitat Valenciana ha reconocido como Colección Museográfica Permanente de la Comunidad Valenciana una singular colección de la Universitat de València. Se trata de la Colección Museográfica de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), que contiene desde calculadoras mecánicas, electromecánicas y material informático de los años 50 y 60, hasta todo tipo de software y hardware antiguos. Ubicada en el Campus de Burjassot-Paterna, la Colección forma ya parte del patrimonio cultural valenciano.

Después de un largo proceso administrativo y de campo, el pasado día 30 de junio salió publicada en el DOCV la Resolución de 23 de junio de 2015 de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, por la cual se hace efectivo este reconocimiento.
Desde la creación en 1955 del antiguo Centro de Cálculo hasta la actualidad, han sido muchos los sistemas, los equipamientos, el hardware y el software, los manuales o la documentación que han pasado por la Universitat de València. Todo este material que el Servei d’Informática y la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria (ETSE) han ido heredando y conservando, procedente de fondos propios y ajenos, junto con avanzados equipamientos como el supercomputador Tirant, son una muestra palmaria del gran salto tecnológico sucedido a lo largo de los últimos sesenta años, desde la primera informática hasta la supercomputación del siglo XXI.
Si bien la Universitat viene realizando visitas guiadas esporádicas desde 2010 a la Colección –ya han participado más de 1.200 estudiantes–, el Servei d’Informàtica planifica ahora el establecimiento formal de una agenda de visitas al museo TIC.

La diversidad de piezas que conforman la Colección Museográfica de TIC permitirán al visitante realizar un viaje en el tiempo y contemplar la evolución de la tecnología a lo largo de más de medio siglo, empezando por las calculadoras mecánicas de los años cincuenta del siglo pasado, o por el IBM 1620, cuya capacidad de memoria se medía en Kilobytes y su potencia de proceso en Kflops, y acabando en los actuales ordenadores con capacidades de TeraBytes y potencias de TeraFlops.

A mitad de camino se pueden encontrar procesadores refrigerados por agua o diferentes tipos de soportes de información, como por ejemplo fichas perforadas, cintas magnéticas de media pulgada y discos enormes de reducida capacidad, entre otras.

FOTO 1: Unidad central IBM 1620 modelo I, adquirida por la Universitat en 1964
FOTO 2: Máquina de escribir de consola.