Doitplenoptic es capaz de democratizar el acceso a la imagen 3D de cualquier dispositivo de visión. Y ello gracias al trabajo de investigación del laboratorio de Imagen 3D y Display del departamento de Óptica de la Universitat de València. La spin-off nació en 2018 para desarrollar un singular dispositivo patentado por la institución académica. Consiste en una cámara de imagen 3D lightfield -o plenóptica- para microscopía que, unida a un programa informático de procesado de imágenes, permite al personal de laboratorio transformar sus microscopios actuales en sistemas de imagen digital 3D. Para consolidar el producto y desplegarlo internacionalmente, la empresa valenciana busca el apoyo económico de 1 millón de euros.
"Se trata de un sistema asequible, universal y versátil en comparación con el resto de sistemas actuales para microscopia 3D, que son muy complejos y costosos", asegura César Gil, CEO de Doitplenoptic. "Además, el ocular plenóptico DOIT 3D Micro, como se llama este instrumento, es el único sistema que permite capturar imagen en las 4 dimensiones; es decir, en muestras que están en movimiento o que contienen información dinámica, como las señales que viajan entre neuronas para el estudio de enfermedades neurodegenerativas o el seguimiento de partículas en microfluídica".
Para lograr el millón de euros, que se sumarían a los 700.000 euros que ya captó en una primera ronda de financiación Seed liderada por BeAble Capital, la compañía cuenta con el fondo inversor que acompañará con un 30 % del capital obtenido al cierre de la ronda.
Doitplenoptic ha sido seleccionada en el programa Invest Horizon de la Comisión Europea, donde presentó recientemente su proyecto frente a importantes inversores de ámbito mundial que podrían liderar esta ronda pre series-A. Y paralelamente está trabajando para lanzar una campaña de equity crowdfunding a través de la plataforma Startupexplore para completarla.
“En dos años de desarrollo hemos pasado de la prueba de concepto inicial al producto mínimo viable (PMV) actual. Además, hemos ocupado otro medio año realizando pruebas de validación de las aplicaciones con diferentes tipos de muestras microscópicas de nuestros primeros clientes y diversos colaboradores, entre los cuales se encuentran importantes multinacionales, universidades y centros de investigación", explica con detalle Gil, quien avanza: "Tenemos previsto iniciar el proceso de industrialización del PMV con el apoyo de fabricantes internacionales y tener la versión definitiva del producto comercial en 2022”.
Para la spin-off, la nueva inversión "nos permitirá cumplir con el plan de comercialización previsto, que pasa por desarrollar acuerdos de distribución para vender el producto en mercados internacionales e implementar nuevas funcionalidades en el software adaptadas a las necesidades de cada aplicación. Con el cierre exitoso de esta ronda esperamos alcanzar el punto de equilibrio e iniciar el crecimiento orgánico en 2023", auguran.
Hasta el momento, la empresa ha obtenido diversos reconocimientos que evidencian el potencial de su tecnología, como la distinción de sello PYME Innovadora del Ministerio de Ciencia e Innovación; la obtención de las subvenciones competitivas de NEOTEC 2020 del CDTI y CREATEC de IVACE, que suman 300.000 euros entre ambas; y el premio VLC/Startup 2019, que le permitió instalarse en Parc Cientific de la Universitat de València.
Además, en 2020 ha sido distinguida con el segundo premio Startup 5UCV al ser considerada una pyme innovadora con una idea viable comercialmente; y en 2019 recibió el Premio X Aniversario de la FPCUV y Banco Santander como spin-off emergente. Ha sido asimismo seleccionada como una de las 25 startups europeas más competitivas en el sector de Tecnología de la Salud, Médica o Biotecnológica (Healthtech, Medtech, Biotech) por el programa X-Europe de Startup Europe, iniciativa de la Comisión Europea.